De la localidad de Asque parte el itinerario que conduce al abrigo de Regacéns. Tras una hora caminando se llega a esta cavidad orientada al oeste. Desde aquí podremos admirar el último tramo del Cañón del Vero y el barranco de la Fuente, en cuya cabecera se vislumbra parte del casco urbano de Alquézar.
Los pastores de la zona utilizaron Regancens como corral de ganado, y así lo atestigua el muro de piedra seca que sirvió de cerramiento. Sin embargo, nunca imaginaron que miles de años antes diferentes pueblos prehistóricos escogieron el lugar para plasmar sus creencias y modos de pensar.
El abrigo acoge diversas figuras de estilos diferentes: el Levantino y el Esquemático. La mayoría se pintaron en rojo, aunque también las hay en negro.
El Arte Levantino (8.000/6.000 - 4.000 a.C.)es la expresión de una cultura cazadora y recolectora, exclusiva del ámbito mediterráneo de la Península Ibérica, que en su etapa final recibió los avances de la nueva cultura Neolítica. A este periodo corresponde un grupo de cápridos con grandes cornamentas, situado en la parte izquierda del muro frontal. Destaca una pequeña cabra a la carrera.
Se estima que en torno al 5.000 a.C. llegaron a esta zona los primeros agricultores y ganaderos, y con ellos el Arte Esquemático (5.000 – 1.500 a.C.),abarcando desde el Neolítico a la Edad de los Metales. Regancens cuenta con numerosos ejemplos: en el sector derecho se conserva un cuadrúpedo en negro, un cérvido repintado en rojo, un antropomorfo y varias digitaciones. En el extremo derecho y sobre una repisa elevada, varios signos, barras, digitaciones y un antropomorfo alargado que parece sostener una vara o instrumento longilíneo.
En el Vero existen otros muchos abrigos con Arte Esquemático, como Mallata, Barfaluy, Quizans o Gallinero, entre otros.
Señalizacióndel recorrido: Ruta al abrigo de Regacéns
Visita guiada:
Estilo artístico: Levantino y Esquemático.