El Cañón del Río Vero es uno de los más espectaculares del Parque Natural de la Sierra de Guara y unos de los más conocidos en Europa. Sus grandes acantilados y cuevas son ideales para la anidación de las grandes aves rapaces del Parque y en su entorno es fácil ver al treparriscos (Tichodroma muraria). Ofrece un atractivo descenso de unos 7 Km que requiere estar habituado al trekking y tener buena resistencia física.
El interior del cañón del Vero es bien conocido desde antaño quienes habitan estas sierras. Junto al cauce del río se rastrean pequeños huertos hoy abandonados, molinos y otras construcciones para aprovechamiento hidráulico, ermitas como la dedicada a San Martín en la confluencia con el barranco de la Choca a donde cada año acuden en romería los vecinos y vecinas de Lecina, y pinturas rupestres en los abrigos abiertos en sus paredes verticales, descubiertas a partir de 1972.
Hoy es el más popular y concurrido de los barrancos de Guara, por su escasa dificultad, por la variedad y diversión que ofrece el recorrido y por sus espectaculares vistas.
Con sus 7 Km puede descenderse a lo largo de toda una jornada si se planifica con tranquilidad. Durante la primera parte del descenso, hasta La Choca, utilizando los senderos que discurren por las orillas se contribuye a conservar la riqueza biológica de estos lechos anchos y remansados.
El río Vero, que prácticamente recibe todo su caudal de la Fuente de Berrala, en su descenso ha sabido aprovechar las debilidades de la masa calcárea dando lugar a un paisaje asombroso. En su recorrido atraviesa la garganta de Lecina, la Cueva Palomera, tramos como los Oscuros, en los que el curso es casi subterráneo por causa del caos más ciclópeo de todo el Parque de Guara, los impresionantes acantilados de la garganta de las Clusas o de Villacantal, la Cocineta, la gran Visera, caos, cuevas, canales y pozas de aguas transparentes… Es un cañón muy largo y diverso.
A lo largo del mismo se encuentran las salidas de varios cañones como la Portiacha o el Basender, afluentes que incrementan súbitamente el caudal cuando hay tormentas. Al final del recorrido se encuentra el puente de Villacantal, que conduce a la Villa de Alquézar, y un poco más allá, el de Fuendebaños.
En algunos lugares húmedos como manantiales o bóvedas próximas al cauce, nace la grasilla (Pinguicola grandiflora), planta carnívora en cuyas brillantes hojitas es fácil ver los restos de pequeños insectos. A simple vista las hojas parecen normales, pero de cerca se pueden apreciar miles de pequeños pelitos que segregan gotas de una sustancia pegajosa. Cuando una presa queda atrapada en este pegamento, un segundo tipo de glándulas comienza a segregar un líquido compuesto por ácidos y enzimas digestivas que disuelve las partes más blandas del insecto. Posteriormente, esas mismas glándulas reabsorben el líquido, ahora rico en nutrientes.
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Ficha técnica
Aproximación: 5 minutos desde el aparcamiento del Río Vero, en la carretera de Colungo a Arcusa, entre los km. 16 y 17
Descenso: 5-7 horas KM: 7 km
Retorno: 35 minutos hasta Alquézar por las Pasarelas o la antigua Presa de la Central Eléctrica
Localidad más cercana: Lecina
Escapes: Varios a lo largo del recorrido:
Pasolen / Los Articazos
La Visera
Villacantal
Combinación de coches: 1 coche en el aparcamiento del Río Vero, 1 coche en Alquézar
Nivel y grado de dificultad: Depende el caudal y climatología.
Nivel medio en verano.
Nivel profesional con crecida
Material mínimo necesario:
- Neopreno completo y escarpines
- Casco
- Cuerda de rescate de 15 m
- Mochila de Barrancos
- Bidón estanco
- Es aconsejable, dada la longitud del descenso, llevar agua y pic-nic
Puntos de interés
- Pinturas rupestres Esquemáticas de Barfaluy
- Cuevas con pinturas rupestres de Gallinero y Lecina superior
- Ermita de San Martín
- Puente de Villacantal
- Puente de Fuentebaños
- Villa Medieval de Alquézar
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