Otín

El barranco de Otín ofrece uno de los descensos más deportivos y técnicos de la Sierra de Guara. En forma de escalera empinada, este barranco estrictamente torrencial ofrece 16 rápeles de vértigo, muy técnicos y algunos de ellos volados. Es ideal para realizarlo después de lluvias aunque hay que evaluar el riesgo de crecidas repentinas en caso de tormenta. Cuando el barranco está seco algunas de las marmitas se secan y una de ellas se convierte en una marmita trampa sólo salvable con algún conocimiento de escalada.
Es un descenso imprescindible para amantes de los barrancos por su espectacularidad, pero sólo accesible a profesionales y personas muy preparadas técnica y físicamente. Se recomienda contratar a una compañía de guías profesionales.
Es necesario consultar las restricciones de acceso por motivos medioambientales (se precisa autorización expresa para realizar el descenso entre el 1º de marzo y el 30 de junio, ambos inclusive).

Ficha técnica

Aproximación: 2 horas. Desde Rodellar descenderemos al cauce del río por un sendero bien marcado y una vez en el lecho iremos remontando el cauce unos 45 minutos hasta el desvío señalizado a nuestra izquierda que indica Otín y Mascún. Después de una ardua subida y antes de llegar al pueblo abandonado de Otín se identifica el barranco a nuestra derecha y dos grandes robles que indican el comienzo de un sendero por la derecha que nos llevará al cauce. Localidad más próxima: Rodellar

Descenso: 4 - 5 horas KM: 500m

Retorno: 1h:30min. Regresaremos por el último tramo del Mascún, evitable si es necesario, hasta llegar al Beso, famosa formación de dos grandes Rocas “besandose” al final del Mascún.

Escapes: Existen varios resguardos pero ningún escape en condiciones hasta el último rápel (camino que conecta con el Mascun).

Combinación de coches: No necesaria.

Nivel y grado de dificultad: Nivel alto-muy alto todo el año

Material mínimo necesario: