Pedruel es uno de los 7 pueblos que componen el valle de Rodellar, una zona de la Sierra de Guara hoy apenas poblada, debido al éxodo masivo de la segunda mitad del siglo XX.
Todavía está en pie su iglesia parroquial dedicada a El Salvador, erigida en el siglo XVI en la parte alta del pueblo.
Además de sus casas con muros de piedra y bellas chimeneas cilíndricas, aquí perviven muchos usos y giros del lenguaje propios de este rincón del Alto Aragón y que pueden rastrearse a través de la toponimia.
En el Alcanadre no hay remansos sino badinas o gorgas, si éstas son profundas y hay basetas en vez de balsas. Las cumbres más bajas de las sierras se llaman puntales y no existen montículos sino tozales. Llaman palomeras a los lugares de difícil acceso en donde anidan las palomas y pacos, a las umbrías. Las laderas pendientes se llaman costeras y los llanos elevados coronas. El propio nombre del pueblo, Pedruel, derivado del latín Petra, no hace referencia sino a la naturaleza pedregosa del lugar en donde se encuentra y es que se cuenta que cuando Dios terminó de construir el mundo, las piedras que le sobraron las tiró en Huesca.