Otra de las mejores formas de conocer el Valle de Rodellar es a través de sus sabores.
Entre su patrimonio gastronómico destacan como referencias más típicas los crespillos, que se elaboran el 25 de marzo, las tradiciones torrijas de Semana Santa, los guisos de “bacalau”, las natillas, las tortas de “caserola”, las judías, chiretas, el “recau” (garbanzos, tocino, morro, patas y oreja del cerdo), cocido de garbanzos o “salmorrejo” (bacalao, arroz, tortilla de miga, carne de cocido), la “frechura” (patas de cordero junto con la sangre, el corazón, el liviano y cebolla) o el poncho de Nochebuena.
En el valle se produce una gran variedad de productos como el aceite de la Sierra de Guara, la miel mas dulce de carrasca, romero, mil flores, helados artesanos de un centenar de sabores, almendras grarrapiñadas o tostadas, los frutos que cada temporada da la huerta o los quesos de Guara de cabra y oveja realizados de forma tradicional.
Está claro que no puedes irte de aquí, sin probar ninguno de ellos. Además puedes visitar muchos de sus obradores y conocer cómo es la elaboración de todos estos productos.
En cuanto a costumbres y tradiciones ligadas con la gastronomía cabe remarcar la matacía del o tocino o cerdo que era todo un acontecimiento social.
¡Saborea el Valle de Rodellar! ¡Saborea Guara Somontano!