En los alrededores de Berbegal, se ha conservado parte de la vía que comunicaba Ilerda (Lérida) con Osca (Huesca), integrada a su vez en la carretera principal que comunicaba Tarracone con Asturica, y en la gran vía de Italia a Hispania.
Estas impresionantes infraestructuras de miles de kilómetros ponen de manifiesto la voluntad de los administradores romanos por facilitar la llegada a cualquier rincón del Imperio de personas, bienes o mercancías
Los romanos trajeron consigo una tecnología desconocida hasta entonces y en siglos posteriores no se hizo otra cosa que seguir usando el legado romano. Sin embargo, con el fin del imperio nadie necesitó ya viajar a 1000 km a una media de 20 km. por hora. La incapacidad manifiesta de los técnicos después de los romanos para el mantenimiento de estas obras, y la carencia de una administración estatal potente, imposibilitaron la conservación de una red viaria sobre la que se había sustentado la civilización romana.
Vías entre Ilerda- Osca-caesaraugusta. Discurre por Ilerda (Lérida) Mendiculeia (Monte de las Pueblas, Tamarite de Litera), Tolous (Cerro de la Alegría, Monzón) Caum (proximidades de Ilche), Pertusa (Pertusa), Osca (Huesca), Bourtina (Almudévar), Gallicum (proximidades de San Mateo de Gállego), Caesaraugusta, Balsiones (Mallén), Cascantum (Cascante, Navarra).
Junto al sistema de vías oficiales o principales, que acabamos de describir, encontramos una serie de rutas secundarias, al servicio de la administración romana, que permiten la organización y explotación de todo este territorio.
A todo este entramado debemos añadir aquellos que, partiendo de las grandes rutas, comunican las villae y núcleos de pequeña entidad distribuidos en relación con las distintas explotaciones agrarias detectadas por el mismo.