La ermita de San Gregorio, se sitúa en la parte alta de la localidad, a aproximadamente un kilómetro, lo que constituye un magnífico mirador sobre la villa medieval de Alquézar y Guara Somontano; además de ser un estupendo lugar donde hacer un pic nic ya que está equipado con bancos y mesas, pues se sitúa en pleno Camino Natural del Somontano.
Alrededor de la ermita hay un sendero botánico con el que descubrir las plantas aromáticas que crecen en el territorio. Y muy cerca también de aquí, se localiza el observatorio de aves que está adaptado para personas con movilidad reducida.
Edificio compuesto por la ermita, por la llamada “casa del ermitaño”, adosada al muro de cabecera, y por unos restos constructivos, que probablemente fueron dependencias auxiliares para uso del santero o de los romeros.
La ermita, construida en mampuesto, tiene planta rectangular. El interior está dividido en tres tramos y cubierto por bóveda de cañón. La puerta, en arco de medio punto, se encuentra en el lado sur donde hay cuatro contrafuertes, anchos y de considerable talud. Y en la parte superior, la espadaña de ladrillo cuya campana, según cuenta la leyenda, orientaba a los caminantes cuando había niebla o tormenta.
Los alquezranos, suben en romería a la ermita el primer domingo de mayo. Se celebra una misa baturra, y al terminar comida popular ambientada por músicos que tocan hasta la noche.