Los orígenes de la Feria Anual de Berbegal se remontar a cuando el rey Jaime I concedió a la villa de Berbegal varios privilegios, figuraba entre ellos una feria de 15 días a partir del día de San Lucas, (del 18 de Octubre al 2 de Noviembre).

Con el paso del tiempo la feria se iba ampliando y a ella acudían de la rivera del Cinca, en particular de la localidad de Monzón, con frutas, hortalizas y caracoles; los alfareros de Tamarite con cántaros y botijos, de la localidad de Naval con sal y su extensa gama de alfareía, ollas, pucheros, cazuelas..., de las comarcas de Tarragona y Castellón con tinajas de diferentes tamaños, para agua, aceite y conservas, y tampoco faltaban articulos como calderos y marmitas de cobre, así como sartenes y toda clase de menaje para cocinas, de los pueblos de los Monegros llegaban con articulos tabajados de esparto: albardas, serones, sogas y fendejos; tampoco faltaban las lanas hiladas y los ovillos de cáñamo para que los tejedores los convirtieran en mantas, lanas y magníficas sábanas, enaguas y camisas , el cáñamo.

Tras la guerra de la independencia fue muy difícil la continuación de las ferias de los pueblos y con la llegada del ferrocarril todas se trasladaron a las zonas de influencia de éste. 

Tras muchos años Berbegal recupera en el 2003 su tradicional feria anual, señalandose el domingo de Pascua, para su celebración.