Calendario de eventos
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“IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS RECURSOS HÍDRICOS Y EN LA ESTABILIDAD DEL TERRITORIO.
Conferencia de José Luis Rubio del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, CSIC-UV-GVA).
El agua es un elemento esencial para el adecuado funcionamiento biológico del territorio y de las actividades económicas que sobre él se desarrollan. Además, por exceso o por defecto, puede incrementar los procesos de degradación del mismo y acentuar los riesgos de desertificación. Sin agua, una tierra reseca no puede aportar sus esenciales servicios productivos, ni tampoco cubrir las funciones ecológicas de funcionamiento y regulación de la vida natural y del mantenimiento del paisaje. Sin agua, no podríamos disponer del beneficio social, productivo y ambiental que representan las actividades agrarias, ni del beneficio económico de otras numerosas actividades estrechamente ligadas a la tierra, como por ejemplo el sector turístico, la producción energética, la producción de alimentos y numerosas actividades industriales. Por otra parte, el exceso de agua, en periodos de intensas lluvias torrenciales, puede provocar graves procesos de erosión, corrimientos de tierras, colapso de laderas, inundaciones y graves daños por colmatación y sedimentación.
La demanda de agua se ha duplicado en la segunda mitad del pasado siglo y los índices de sobreexplotación se han disparado. España y la Comunidad Valenciana se encuentran entre las zonas mediterráneas con mayores índices de sobreexplotación de sus recursos hídricos.
Conocidas son las previsiones del IPCC y otros organismos internacionales que auguran una tendencia general de aridificación para el mediterráneo. Nos enfrentamos a una situación habitual de déficits hídricos estructurales de nuestro territorio junto a previsiones de agravamiento que indudablemente afectaran a las condiciones de salud y calidad de la vida, al contexto socioeconómico y, al funcionamiento y estabilidad del medio natural. La aridez climática, la agresividad de las precipitaciones torrenciales, los periodos de sequía y el incremento de la evapotranspiración, son factores de agravamiento de los procesos de desertificación que ya afectan a un importante porcentaje de nuestro territorio.
Lugar: Centro de Congresos.