El pueblo está estructurado en torno a una larga calle, entre el río Isuala y un barranco, lo que diferencia dos barriadas: la de Santa Orosia (advocación de la actual parroquial) y la de San Nicolás, que recibe su nombre de la iglesia románica situada en su extremo occidental, junto al camino viejo de Bierge.
Las ruinas del castillo se alzan sobre un promontorio rocoso, poco al norte de la iglesia del San Nicolás. Quedan escasos lienzos de muralla y restos de un torreón. Una de sus torres, en la actualidad muy arruinada, fue habilitada como campanario, lo que delatan los huecos abiertos en ella para las campanas.
En los tozales de la Sierra de Guara se celebraban aquelarres a los que acudían brujas de toda la comarca, como Martina Dueso, bruja de Alberuela de Laliena, contra la que allá por 1570 se abrió en Huesca un proceso inquisitorial.
Alberuela de Laliena es una las numerosas poblaciones que jalonan la vieja cabañera, por la que se desplazaban los rebaños trashumantes, desde Mequinenza hasta los puertos del valle de Broto. Desde esta localidad es posible realizar parte de la ruta a pie o en bicicleta, pudiendo disfrutar de paisajes en los que perdura la huella de los pastores de antaño.