En el Somontano existen numerosos establecimientos defensivos, puntales rocosos con entalladuras y mechinales, restos de murallas... Son testimonio de la lucha que, en los siglos XI y XII, se sostuvo entre el Islam y el reino de Aragón por el control del territorio.

Estos castillos y fortificaciones, a veces son simples torres con un pequeño recinto, que a modo de avanzadilla ocupaban el territorio adelantando posiciones. Por eso se encuentran sobre todo en las entradas a los valles de los ríos y barrancos que articulaban las comunicaciones.

El Castillo de Farnagüelo o Fernanvel (siglo XII) que se alza sobre un promontorio de arenisca a 525 m. de altitud, controla visualmente las comunicaciones entre las poblaciones del barranco de la Clamor (Azlor, Azara, Peraltilla), el Valle del Vero y la sierra de Guara.

Estos castillos eran pequeños y muy básicos, pero contaban con todo lo necesario para resistir el asedio. Casi todos tenían un hogar, un oratorio, una estancia para pernoctar, retretes, aljibes, depósitos para alimentos, etc.

La torre, de planta rectangular, tenía muy poco espacio interior. Se construyó con un doble muro de sillar relleno con cantos rodados y argamasa. Aunque muy robusta, sólo se conservan en pie tres de sus muros. Las excavaciones han revelado la existencia de un  recinto fortificado que ocuparía la plataforma rocosa y rodearía la torre.

Se ha hallado una escalera de 10 peldaños de hormigón de cal de época tardía y restos de cerámica datada en los siglos XV y XVI (vasijas, vasos, jarrones y ollas para contener líquidos y alimentos).

No se han hallado indicios ni de destrucción violenta, ni de fuego, por lo que se desecha una causa bélica o un incendio. La ausencia de material hallado en el entono demuestra que en un momento indeterminado la torre fue abandonada por desuso.

 

  • Azlor. Torre Farnaguelo 2
  • Azlor. Torre Farnaguelo 3
  • Azlor. Torre Farnaguelo 4
  • Azlor. Torre Farnaguelo