Junto al castillo se erigió en el siglo XVI la Iglesia parroquial de El Salvador, en estilo gótico tardío. Una elegante galería de arcos de ladrillo, típicamente aragonesa, cierra la construcción creando un airoso juego de luces y sombras, de espacios abiertos y cerrados.
Al exterior, los contrafuertes realzan los volúmenes geométricos del edificio, de armoniosas proporciones, integrado por una nave con cabecera poligonal y cuatro capillas. En el interior, finos nervios se despliegan elegantemente para trazar las bóvedas de crucería estrellada que cubren la nave.
La “lonjeta” fue el lugar en el que en tiempos pasados se reunía el Concejo para tratar los asuntos importantes. Su sencilla portada renacentista fue testigo de la firma de documentos que hicieron historia.
En la Iglesia se conserva una bella Cruz Procesional de estilo renacentista, datada en 1562 y obra del platero Gerónimo Mata.