Yaso, núcleo adscrito al municipio de Bierge, apenas supera la decena de habitantes. Se encuentra a 692 metros de altitud, en la cara sur de la Sierra de Guara, en las estribaciones de la sierra de Arangol, sobre la margen izquierda del rio Formiga, junto a la carretera que comunica Alburuela de Laliena con Aguas.
El lugar queda emplazado al pie de un picacho llamado Lacozán, en la pendiente. La iglesia parroquial dedicada a San Andrés da la bienvenida al viajero. Se trata de un edificio románico, de una nave cubierta con bóveda de medio cañón y ábside semicircular que se cierra con bóveda de cuarto de esfera. La piedra vista muestra un aparejo de sillar bien escuadrado y tamaño homogéneo, homogeneidad sólo rota por la imposta que lo recorre a la altura del arranque de la bóveda y el vano de medio punto abierto en el centro. La iglesia contó con un interesante ciclo de pinturas murales de estilo gótico lineal que se encuentra en la actualidad en el Museo Diocesano de Huesca. Del interior destaca una capilla barroca del siglo XVIII con una efectista decoración a base de estucos.
A lo largo de la calle única se alinean interesantes casa solariegas con escudos heráldicos campeando en las fachadas sobre las portadas doveladas.
Esta población de origen medieval, se llamó Eso durante los siglos XI y XII; Yeso, entre 1495 y 1609, y Jaso, en 1785. En noviembre de 1188 Alfonso II de Aragón lo otorgó al monasterio cisterciense de Casbas, del que dependería en lo sucesivo, hasta la abolición de los señoríos.