Arte Rupestre
En el área de la sierra de Guara, el entorno del río Vero acoge un extraordinario conjunto de más de 60 abrigos con pinturas rupestres, de los cuales Arpán, Mallata, Barfaluy y Lecina Superior podrás conocer con visita guiada mientras que los de Chimiachas y Regacens de forma autoguiada.
No olvides consultar el calendario y los horarios de las visitas guiadas a los abrigos con pinturas rupestres. El Centro de Interpretación del Arte Rupestre, en Colungo, ofrece información y actividades sobre el arte rupestre y las sociedades que lo crearon. Es punto de partida para las visitas guiadas a las pinturas prehistóricas.
Las oquedades abiertas en sus profundos cañones fueron elegidas por las sociedades prehistóricas para plasmar en sus paredes su genio creador, su universo mental y sus creencias, a través de enigmáticas representaciones de animales, seres humanos y signos. Este gran santuario rupestre tuvo un significado mágico para los grupos de cazadores del Paleolítico, que lo habitaron hace más de 22.000 años, y lo siguió teniendo para las comunidades productoras del Neolítico y también las que les sucedieron en la Edad del Bronce. Todas ellas dejaron aquí su huella, por lo que en el reducido entorno del Vero se pueden encontrar todos los estilos clásicos de la prehistoria europea: Arte Paleolítico, Arte Levantino y Arte Esquemático.
- Arte Paleolítico, los primeros testimonios artísticos de la Humanidad
Los antiguos pobladores de la Cueva de la Fuente del Trucho, única en Aragón con pinturas paleolíticas, representaron en la penumbra sugerentes figuras naturalistas impregnadas de misterio: manos de niños y adultos, caballos, líneas de puntos, signos.... Debió de ser un gran santuario. emparentado con otros del Pirineo francés y la Cornisa Cantábrica.
- Arte Levantino, una singular expresión en el Arco Mediterráneo
Las serranías mediterráneas de la Península Ibérica son el escenario del nacimiento de un nuevo arte creado, tras la retirada de los hielos, por comunidades cazadoras y recolectoras. Plasmaron su cultura en pequeños abrigos rocosos expuestos a la luz del sol: escenas de caza, de recolección, animales, seres humanos… en abrigos como Arpán, Chimiachas (b) o Muriecho (b).
- Arte esquemático, el arte de los primeros agricultores y ganaderos
Las sociedades del Neolítico y de la Edad de los Metales, accedieron a recónditos abrigos para manifestar sus creencias y modo de vida, con una nueva expresión artística caracterizada por la abstracción. Figuras humanas, animales, signos indescifrables…, en abrigos como Mallata (a) o Barfaluy (b) y en otros lugares de las Sierras de Guara y de La Carrodilla (c).
En 1998 este legado cultural universal fue reconocido por la UNESCO con su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial y forma parte del Itinerario Europeo “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico”.
En un paraje espectacular, desde el que se domina las gargantas del río Vero y la Choca, se encuentran los acantilados y oquedades del Tozal de Mallata. Aunque desconocemos los motivos, sucesivas culturas prehistóricas se vieron atraído por este lugar, tal como demuestra la concentración de estaciones pintadas. ¿Nos encontramos en lo que pudo ser un gran santuario?
Durante el Neolítico, una nueva cultura de agricultores y ganaderos se extendió por la Península Ibérica y se asentó para crear poblados estables.
Entre el 5.000 y el 1.500 a.C., las sociedades de economía agraria y ganadera del Neolítico y Edad de los Metales, utilizaron un estilo artístico propio, el Esquemático. En abrigos de pequeñas dimensiones, como los de Mallata, se representaron motivos de marcada sintetización y esquematismo.
En Mallata I destacan tres escenas, en las que unos hombres sujetan varios ciervos por el hocico mediante el uso de cuerdas. El abrigo también conserva varias figuras de antropomorfos, un curioso animal astado, un posible jabalí y diversos signos lineales, circulares y cruciformes.
En el abrigo de Mallata B aparece una escena formada por trece personas llevando tocados o peinados destacados. Una de ellas sujeta una cuerda para amarrar a un cuadrúpedo por el hocico. Varios signos ramiformes completan el conjunto pictórico.
El arte Esquemático es el más abundante del río Vero. Encontramos otros abrigos, como los de Barfaluy, Quizans, Gallinero o Escaleretas.
Señalización del recorrido: Ruta al Tozal de Mallata.
Visita guiada: . Duración: 1h 30 minutos. (20 minutos de aproximación a pie, ida). Consulta aquí los horarios de las visitas. Reservas aquí.
Estilo artístico: Esquemático
Alquézar es el punto de partida de un sendero de gran interés natural y cultural. Además de disfrutar de magníficas vistas del cañón del río Vero, el Pirineo y los somontanos, se pueden contemplar pinturas rupestres pertenecientes a dos periodos y estilos muy diferentes: el Arte Levantino y el Arte Esquemático.
Quizans es el primero de los abrigos visitables. En el interior de una amplia cavidad orientada al mediodía, y rodeada por los muros de un antiguo corral, se conserva un conjunto de Arte Esquemático en rojo. Entre el 5.000 y el 1.500 a.C., las sociedades agroganaderas del Neolítico y las posteriores de la Edad de los Metales crearos esta forma de expresión, marcada por su alto grado de abstracción y sintetización. Destaca la figura de dos animales: un ciervo y un pequeño cáprido. También existen algunos trazos, digitaciones y manchas.
Siguiendo el itinerario señalizado, y tras descender por el lecho de un barranco afluente del río Vero, llegamos al abrigo de Chimiachas. La pequeña oquedad contiene una única figura pintada en rojo. Se trata de un espléndido ciervo de estilo Levantino, cuya antigüedad está comprendida entre el 6.000 y el 4.000 a.C. Aunque sus autores pertenecieron a una sociedad preneolítica de cazadores y recolectores, progresivamente fueron incorporando las novedades traídas por una nueva sociedad de agricultores y ganaderos asentada en el territorio.
La figura del ciervo, en posición estática, resulta impactante por su realismo, belleza y fuerza expresiva. Su excelente estado de conservación permite apreciar la técnica utilizada en su ejecución, basada en el silueteado de la figura y relleno interior con tintas planas. Se considera uno de los ejemplos más bellos del Arte Levantino aragonés.
Señalización del recorrido: Ruta al abrigo de Chimiachas.
Visita guiada:
Estilo artístico: Quizans (Esquemático) y Chimiachas (Levantino)
El abrigo de Arpán está situado en el barranco del mismo nombre, afluente del río Vero. A escasa distancia también se encuentra la Cueva de la Fuente del Trucho, único yacimiento en Aragón con pinturas de estilo Paleolítico (22.000 a.C.).
Durante el periodo comprendido entre el 6.000 y el 4.000 a.C., los grupos humanos que habitaban estas montañas representaron, a través de la pintura, su cultura y forma de vida basada en la caza, la pesca y la recolección. Para ello utilizaron un estilo propio, el Arte Levantino, exclusivo del ámbito mediterráneo de la Península Ibérica.
Tras la llegada de los primeros agricultores y ganaderos, en torno al 5.000 a.C., esta sociedad se transformó e incorporó paulatinamente los nuevos avances y nuevas formas de expresión.
Arpán cuenta con un importante conjunto de pinturas levantinas en color rojo. Destaca la figura de un ciervo completo y restos de tres más, dispuestos de forma alineada, dirigiéndose hacia la figura de un cazador con el arco tensado. En la pared izquierda se representa otro arquero y una posible escena de recolección de miel, en la que una persona utiliza una escalera para alcanzar el panal.
También existen varias figuras en estilo esquemático, como un cuadrúpedo, un arquero enfrentado a un ciervo y un antropomorfo.
En torno al río Vero existen otros abrigos con pinturas levantinas, como son los de Muriecho, Regacéns o Chimiachas.
Señalización del recorrido: Ruta al abrigo de Arpán.
Visita guiada: . Duración: 2 horas (30 minutos de aproximación a pie, ida). Consulta aquí los horarios de las visitas. Reservas aquí.
Estilo artístico: Levantino y Esquemático