El primer colegio (1677) que tuvieron los Padres Escolapios en España es el de Barbastro, activo en la actualidad. Esta Orden Religiosa fue fundada por San José de Calasanz (natural de Peralta de la Sal, a pocos kilómetros de aquí) para dedicarse a la enseñanza pública, popular y gratuita de los niños.
La iglesia del colegio, construida en el siglo XVIII en dos etapas, responde a la tipología jesuítica, difundida por toda Europa a partir del modelo de la Iglesia de “Il Gesú” de Roma: planta de cruz latina, cúpula sobre crucero y una nave longitudinal de gran altura a la que abren capillas, sobre las que se sitúan las tribunas. Capiteles, pilastras adosadas, molduras y cornisas, remiten al lenguaje decorativo del barroco más clasicista. Su interior contiene pinturas del artista barbastrense Francisco Zueras.
En los muros que dan a la Calle Argensola puede verse un tosco escudo: recuerda que la Ciudad de Barbastro donó este terreno (en el pasado una calle) para erigir allí la iglesia.