El General Antonio Ricardos Carrillo de Albornoz (1727-1794), reformista e ilustrado, fue uno de los grandes militares españoles del siglo XVIII. Nació en Barbastro, en el Palacio hoy llamado Argensola. Como noble, comenzó su carrera en el regimiento de caballería de Malta, de guarnición hacia 1727 en Barbastro, con el grado de capitán, al principio de su adolescencia. Excelente táctico, preocupado por la formación moderna de los oficiales de caballería, obtuvo impresionantes victorias con resonancia europea en la Guerra del Rosellón.

Fue un privilegiado que pudo permitirse ser retratado por Goya en dos ocasiones, cuando éste era un cotizado pintor. Le retrató con el rostro moreno y la frente blanca: señal de haber llevado mucho tiempo puesto el sombrero, durante la reciente campaña de verano del Rosellón.

El General Ricardos siempre mantuvo relación con Barbastro, ya que dos de sus hermanas fueron monjas en el convento de Capuchinas de la ciudad hasta su fallecimiento.