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El invierno es la mejor época para observar el cielo.

Aprenderás, qué son las estrellas circumpolares. Conocerás la constelación de Orión y usarás sus estrellas como punteros para localizar a las Pléyades o a la brillante Sirio, Procyon, Rigel, Betelguese o Aldebarán.

Las noches oscuras del comienzo del invierno, son ideales para observar numerosas lluvias de meteoritos, las Gemínidas, son los reyes de las lluvias de invierno.

 

 

 

En otoño la duración de la noche y el día prácticamente coinciden.

Es momento para observar un grupo de constelaciones relacionadas con la leyenda de Perseo, Andrómeda y Pegaso, pero también las constelaciones zodiacales de Piscis y Acuario.

En esta época del año también hay lluvias de meteoros: las Gemínidas, las Dracónidas, las Oriónidas y las Leónidas.

 

 

Las largas noches de verano nos brindan la oportunidad de conocer el firmamento.

Además de observar la Osa Mayor, podremos explorar otras constelaciones como Lyra, Cygnus, Aquila, Bootes, Hércules, Scorpius o Sagitario. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, es más hermosa en esta época del año.

A mediados de agosto tiene lugar una lluvia de estrellas, también conocida como Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo.

 

 

La primavera es hermosa. Las galaxias distantes se vuelven más accesibles.

El cielo nocturno en Guara Somontano ofrece gloriosas constelaciones primaverales para deleitarse. Una de las más fáciles de identificar en el cielo boreal es la Osa Mayor junto con las galaxias M81 y M82, el Triplete de Leo o el Triángulo de Primavera.

Pero también dos importantes lluvias de meteoros: las Líridas y las Eta Acuáridas.

 

 

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