Se trata de una solución al problema del abastecimiento de agua, común en Guara Somontano. Para acceder al manantial se desciende a través de una rampa con escalones, hacia las entrañas de la tierra. Allí, bajo una cámara abovedada, surge y se almacena el agua.
En Adahuesca, la rampa con escalones se cubre en su totalidad con un techo adintelado que discurre en un plano paralelo al de descenso. Por ello la sensación de angostura es cada vez mayor.
En todos los pozos fuente de Guara Somontano, el primer tramo de la rampa de escaleras es descubierto, mientras que los restantes se cierran con una estructura abovedada. Por eso el de Adahuesca representa una solución diferente.
La noche de San Juan, el pozo de Adahuesca era escenario para las sanjuanadas, baños purificadores en la mágica noche del solsticio de verano.
Este pozo alimenta una fuente de tipo convencional que se puede ver unos metros más abajo. Es una de las pocas poblaciones en las que se pueden encontrar estas dos soluciones al abastecimiento de agua.