En la zona de los huertos se encuentra la Fuente del Lavadero. Es el principal manantial de los que existen en aquella zona, pues su caudal supera los 60 litros de agua por segundo. Durante todo el año mana a una temperatura de 15-16 º C.
El agua, que llega a cielo abierto a través de un túnel excavado en la roca de unos 35 metros, riega los huertos del entorno y por una acequia semisubterránea denominada del Regalo, llega a regar también campos de olivos, frutales y viñedos.
Esta fuente, datada a través de una inscripción epigráfica en 1735, es la más monumental de cuantas se construyeron en Guara Somontano. Además de pilastras molduradas, capiteles con rosetas, carnosas hojas de acanto y volutas, presenta 12 cabezas de león a través de cuyas bocas vierten los caños. Todo ello denota un buen conocimiento por parte del autor del lenguaje clasicista.
Por su magnífica decoración y estructura, no responde al concepto de fuente tradicional, sino a un modelo culto, que desempeñó en las ciudades y pueblos un papel ornamental y simbólico, representando dignamente el orgullo de toda una sociedad y de las autoridades municipales, que como celebra el escudo que las preside, habían traído la bondad de las aguas y la prosperidad de sus habitantes.